Después de leer estas páginas del padre Spicq, considero que este libro tiene su propia luz, y es una estupenda oportunidad para que, especialmente los ministros, puedan profundizar en el don recibido (Joan-Enric Vives, del Prólogo).
La actualidad del tema y del autor quedan puestos
de manifiesto cuando, en la última predicación de
Cuaresma del año 2022 (8 de abril), el eminentísimo
cardenal, Raniero Cantalamessa, predicador de la
Casa Pontificia, hablando al papa y a la Curia romana
del «espíritu de servicio» y comentando el texto de
Jn 13, 1-13, concluye: «El lavatorio de los pies decía
mi profesor de Exégesis en Friburgo, Ceslas Spicq
es el sacramento de la autoridad cristiana». Este sabio
predicador capuchino acude a las enseñanzas de su
viejo profesor dominico.
El lector de hoy, en esta Espiritualidad sacerdotal
según san Pablo, encontrará lo que el padre Spicq, un
experimentado biblista, ha entresacado de las cartas
apostólicas atribuidas a san Pablo. No es un tratado
sobre el sacerdocio, sino una meditación sobre la espiritualidad
del sacerdote, esa que brota del ministerio
sacerdotal, conferido mediante el sacramento del
orden. Hay momentos en que parece que la reflexión
se transforma en meditación y las consideraciones sobre
el sacerdocio rompen en admiración. El autor de
este «libro clásico» es más un «sabio dominico» que
un «profesor exegeta».