En el camino de pasos innumerables, el color predominante es el de la esperanza. La mirada la percibe coloreando privaciones, agradecimiento, soledades, intemperies, hambres, heridas y enfermedades. Ese color emigrante es el que colorea los diversos escritos recopilados en este libro. La esperanza es que un día las fronteras se vuelvan umbrales que los pobres atraviesen hacia el interior de una casa de todos, y que veamos en el emigrante a Dios, vulnerable en sus hijos, a un hermano que llega de lejos, la belleza de un futuro más hermoso para todos.