No existe en toda la tradición de la poesía castellana un poeta tan talentoso y desdichado como Miguel Hernández. Autor de media docena de clásicos instantáneos de la literatura como ?Elegía?, ?Nanas de la cebolla?, ?Hijo de la luz y la sombra? o ?Canción última?, su carrera se vio brutalmente cortada tras ingresar en prisión, como preso político, ya muy enfermo, donde le fue negada la asistencia médica. Hernández, cuya obra de lee mejor a lado de sus pares, Lorca y Cernuda, ha sufrido una división artificial entre sus poemas íntimos y sus poemas más políticos, entre los dedicados a visiones serenas de la naturaleza y los que levantan estampas sangrientas de la guerra. La presente antología pretende restituir a Miguel Hernández todos sus poderes. Versos donde lo íntimo, lo político, la naturaleza y la justicia humana se combinan en una visión inconformista de lo que cada individuo puede esperar de la vida, y que se convierten en cantos radicales sobre la ternura y la oscuridad de la carencia. De todas nuestras estrategias de resistencia, de nuestro incansable rebrotar. Con prólogo de Berta García Faet, una d