Se dice que el matrimonio y la familia están en crisis;
pero quienes estamos en crisis somos nosotros,
que no sabemos amar sin límite. Un cierto egoísmo
nos frena, a veces, y hace más difícil la entrega
generosa que requiere el matrimonio.
En la primera mitad del siglo pasado, un hombre
y una mujer aragoneses se enamoraron, se casaron,
tuvieron hijos
y formaron un hogar en
el que a pesar de los mordiscos que da la vida
fueron felices. Sin ingenuidades, sin falsos romanticismos.
En el primer párrafo de Amoris laetitia,
sobre el amor en la familia, escribe el papa Francisco:
«Quiero contemplar a Cristo vivo presente en
tantas historias de amor».
Por eso os voy a contar la historia de Paquita y
Tomás, que tras muchas peripecias llegaron a ser
los Alvira. Y juntos descubriremos su secreto.