AMORÓS RODRÍGUEZ-FRAILE, IGNACIO
«El Padre Ignacio Amorós, movido desde su propia vida en contacto con la
obra de la Madre Teresa, misionando en partes diversas con las Misioneras de
la Caridad, ha querido realizar un trabajo de investigación sobre el punto
nuclear de la vida, vocación y espiritualidad de la santa de Calcuta: Tengo
sed» (Del prólogo escrito por el Padre Pascual Cervera, Coordinador
Internacional del Movimiento del Corpus Christi para sacerdotes). El 10 de
septiembre de 1946, Madre Teresa recibió una segunda llamada dentro de su
vocación. Ese día Jesús le hizo comprender que las palabras que había
pronunciado en la cruz, «Tengo sed», no se referían únicamente a la sed
material que experimentaba en su agonía, sino al intenso deseo de Dios de
amar y ser amado. «Jesús está enamorado de ti», explicaría después Madre
Teresa, que supo ver que la sed de Jesús contiene toda la pasión de Dios.
Saber que Dios suspira por el amor de cada hombre la conmovió tan
profundamente que le cambió la vida. A partir de aquel momento, y siguiendo
unas locuciones divinas que seprolongarían por espacio de un año, se fue
fraguando en su interior la necesidad de saciar la sed de Jesús sirviendo a los
más pobres de los pobres.