Frank es un hombre tranquilo y todo un caballero. Le gusta dejar reposar el café durante cuatro minutos; envuelve el bocadillo que prepara todas las mañanas en una servilleta de hilo para que no se enfríe; tiene un par de abonos para la pera, a la que acude con su novia y su hija es una prometedora estudiante de Medicina. Frank siempre está dispuesto a ayudar a todos y a dar un buen consejo... hasta que le tocan a la familia.Entonces no querrás haberle conocido.