Un acercamiento histórico y sistemático a lo que es la cima del
conocimiento humano: el conocer personal, raíz y cumbre de todo otro
conocer humano, debe detenerse en el descubrimiento aristotélico del
intelecto agente. En este segundo volumen se revisan las tesis de los
comentadores aristotélicos más representativos de los ss. XVI y XVII. Las
variantes hermenéuticas del intelecto agente en estos siglos son: 1ª)
Sustancialismo: sostiene que el intelecto agente es una sustancia
separada; 2ª) Potencialismo: defiende que el intelecto agente es una
potencia (activa) del alma humana; 3ª) Negación: niega la existencia del
intelecto agente; 4ª) Formalismo: hipótesis que asegura que el intelecto
agente sólo se distingue formalmente del posible, y que en estos siglos
tenía una variante: la distinción formal o ex natura rei; 5ª) Nominalismo:
sustenta que entre ambos sólo se da una distinción nominal; 6ª)
Habitualismo: sentir que afirma que el intelecto agente es un hábito
intelectual humano, bien adquirido, bien innato; 7ª) Ser: que indica que el
intelecto agente está a nivel de lo más radical (esse) en el hombre. 8ª)
Voluntarismo: el intelecto agente se identifica con la voluntad; 9ª) Alma de
la humanidad: especie de panpsiquismo que afirma la existencia de un
único intelecto agente distribuido entre todos los hombres.