BALCELLS, CARMEN AGENT LITERÀRIA S. A. / IRISO, SILVIA
El villancico naci siendo una composici n popular cantada. "Otras hay", insistía un poeta del siglo XVI, "que sirven para representar, para enseñar, para describir, para historia, y para otros prop sitos, pero esta solo para la m sica". Es fácil imaginarse las primeras composiciones animando una celebraci n ("Pinguele respinguete / qué buen San Juan es este", "Hoy comamos y bebamos / y cantemos y holguemos / que mañana ayunaremos ") o pregonando un mal de amor en un contexto más íntimo ("Más vale trocar / plazer por dolores / qu'estar sin amores", "Si no os hubiera mirado / no penara / pero tampoco os mirara", "¿Con qué la lavaré / la tez de la mi cara? / ¿Con qué la lavaré / que vivo mal penada?"). El éxito de estos cantares hubo de ser enorme