El protagonismo del Espíritu de Dios en la vida eclesial y la misión evangelizadorade la Iglesia es el hilo conductor de esta refl exión sobre la sinodalidad. Inspiradapor el Concilio Vaticano II, la sinodalidad invita al Pueblo de Dios a caminar unido,discerniendo juntos los caminos de la misión. Aquí, el \"nosotros\" cobra unprofundo sentido teológico, ayudando a comprender el misterio de la Iglesia y suactuación en la historia. El papa Francisco, reconociendo esta evolución, haafi rmado que el concepto de \"sínodo\" encapsula la visión de Dios para la Iglesiaen el tercer milenio. A través de una mirada atenta al sur global y al diálogo con lasculturas, Carlos María Galli propone una teología que, más allá de las ideas, se vivey construye en comunidad.