David Jiménez, corresponsal y reportero de guerra durante dos décadas, fue
nombrado por sorpresa director de El Mundo. El ilusionante reto profesional
terminó en una cruenta batalla por el control del diario y provocó su despido
tras un año en el cargo. Jiménez destapa en este libro la podrida red de presiones,
influencias y favores que se establece entre el poder económico, el poder
político y la prensa que supuestamente debe vigilar a los dos primeros. Ministros,
banqueros, consejeros delegados, comisarios corruptos y periodistas de
dudosa moralidad protagonizan esta historia sobre las intrigas del mundo del
periodismo y los hilos secretos que gobiernan España.