Los protagonistas de esta evocadora narración son la memoria y la imaginación, que van urdiendo los recuerdos
al cabo del tiempo para dar forma a una profunda realidad íntima hecha de vestigios que aguardan en un recóndito
desván. La necesidad de entender quiénes somos a través de quienes nos precedieron da forma a esta envolvente
novela, a medio camino entre las memorias y la elegía, que se alza como un canto. Así, la literatura de
Fulgencio Argüelles desafía una vez más al silencio y al olvido que amenazan con convertir el mundo en un desierto.