La sección "La letra pequeña" del genial humorista Luis Piedrahita en El hormiguero salta ahora de la pantalla a las páginas de este libro; una obra tan divertida como absurda. Porque la realidad siempre supera la ficción. Todo lo que se encuentra en este libro es auténtico: los manuales de instrucciones, los folletos publicitarios, las listas de ingredientes. Cada uno de estos hallazgos procede de ese lugar tan poco céntrico y mal comunicado que se llama realidad. Son aberraciones reales que surgen de despistes reales, de malas traducciones reales y de matrimonios reales entre miembros de las mismas familias reales. La realidad es excéntrica y hay que quererla así, con sus pequeñas aberraciones.