Después de su éxito de los 90 El camino del artista, Julia Cameron centra su atención en los niños y nos propone un libro para que los padres desarrollen la creatividad de sus hijos. La teoría de Cameron es que la creatividad es una actividad espiritual por la que los padres pueden conectar con sus hijos y la mejor forma de despertarla es precisamente cuando los padres exploran su lado creativo propio. Cameron propone una serie de ejercicios para el fomento de impulsos creativos que se caractericen más por la naturalidad y dejen de lado el impulso obsesivo por la perfección así como toda crítica que no sea constructiva y no aporte confianza.