Transcurren los últimos años del oscuro siglo VIII de nuestra era. El joven protagonista de esta novela, Zonio, hijo de Lebato y Muniadona, atraviesa las montañas cántabras con su familia en busca de un fértil valle que pueda alimentarlos a todos. Saben que por su audacia pueden acabar muy mal: asesinados en sus nuevas tierras saqueadas por los musulmanes o esclavos en el gran mercado de Córdoba; pero el hambre aprieta y se niegan a seguir viviendo escondidos.