Para cumplir con éxito su último encargo como asesino a sueldo, M. Y. deberá superar dos graves obstáculos: su galopante hipocondría y su obsesión por los grandes escritores de la historia.
Vista previa: EL ASESINO HIPOCONDRÍACO. (BOLSILLO)
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información