CÁCERES FERIA, RAFAEL / DEL CAMPO TEJEDO
Desde antiguo, la plaza, la calle, el mercado, y aun las ferias y las fiestas, fueron los contextos habituales para comprar y vender todo tipo de género. Si los vendedores con puestos fijos podían o no pregonar su mercancía, dado que los clientes habituales conocían el lugar donde se ubicaban y el género que despachaban, los ambulantes estaban casi obligados a hacerse notar y a atraer al público. Hay que tener en cuenta que durante siglos solo una minoría sabía leer y escribir, por lo que los pregones constituían la única manera de informar y publicitar la mercancía, y con ello su calidad, su precio y otras virtudes que el vendedor consideraba apropiadas para convencer a los posibles clientes. El pregón -del latín praeconium- es, por lo tanto, la forma de publicidad más antigua.
Este libro constituye un pionero análisis histórico y antropológico de los vendedores callejeros y ambulantes, así como del singular género oral que les distinguió: los pregones. El estudio de las fuentes documentales y sonoras, unido al trabajo de campo etnográfico, permite trazar la evolución de pregoneros y pre