El arcipreste y el arciprestazgo constituyen una institución señera en la Iglesia. Tenemos el deseo de que estas páginas puedan ayudar a comprender y valorar un poco más esta institución que tanto bien ha hecho en la Iglesia, y que tanto tiene que aportar hoy en la pastoral común, en la pastoral de conjunto, que se perfila como imprescindible en este tiempo y en esta hora de la Iglesia.