Roma es cada vez más cara y asfixiante, por lo que la humilde familia de Gaia se
muda a las afueras, a un hermoso pueblo cerca del lago Bracciano en el que no es
fácil pasar desapercibido: todo el mundo sabe quién eres y cuánto ganan tus padres.
Antonia, la madre, a cargo de cuatro hijos y un marido paralítico por un accidente
en la obra, es una mujer honrada e incansable que enseña a Gaia, su única
hija, a confiar en las propias capacidades por encima todo, a no desistir y a llevar
la cabeza siempre bien alta. Gaia es la más lista de la familia, así que ha de estudiar
sin desmayo, hacer una carrera y convertirse en alguien. Y Gaia aprende a no quejarse,
a leer libros, a defenderse, a saltar al lago sin miedo...?Pero la violencia y la
rabia, agazapadas como una serpiente, no dejan de crecer en su interior. Orgullosa
y obstinada, Gaia lanza a ese mundo en el que no encaja una mirada negrísima,
penetrante, furibunda, porque ¿cómo creer en «un futuro mejor» cuando naciste
en el lado equivocado del río?