Presentación
1. Los profetas de Israel-Judá
2. Amós, el profeta reivindicador de justicia
3. Oseas: Dios puesto a amar a una prostituta
4. Isaías: fe en el Dios que esconde su rostro
5. Miqueas, profeta desmitificador de falsas seguridades
6. Profetas para una noche sin estrellas
7. Jeremías, el profeta madurado en las crisis
8. Ezequiel: esperanza entre las ruinas
9. El Segundo Isaías, el nuevo amor de Dios
10. Esperanza en la penumbra de la historia
11. Daniel: ¡por fin, Dios hará justicia a los suyos!
12. El profeta, testigo del Absoluto
13. "Os envié profetas que os dijeran mi palabra". El mensaje de los profetas en síntesis
Bibliografía básica sobre los libros proféticos
Los profetas fueron personajes fuera de serie: místicos con ojos abiertos a la sociedad y la historia, solidarios con el pueblo, con solidaridad crítica, defensores de los aplastados y de la ética por encima de los intereses socioeconómicos, políticos y religiosos -¡por algo les tocó enfrentarse con los sistemas de poder!-, soñadores de un futuro nuevo. Seres humanos de carne y hueso, encarnan, con todo, el corazón apasionado de Dios.
Sus libros, los libros proféticos, son, en palabras del filósofo Eugenio Trías, «impresionantes escritos, uno de los más grandes monumentos de la escritura y del pensamiento de la humanidad». Nos inquietan e interpelan, nos turban y nos estimulan, nos hieren y nos dan esperanza. Los grandes temas de su mensaje resultan de eterna validez: las lacras de las sociedades humanas, las contradicciones del ser humano, sus llantos y gritos de liberación, la esperanza y la desesperanza, la crítica de la religión?
También este segundo tomo de Drama y esperanza intenta abordar los libros proféticos en clave de lectura existencial, en diálogo con la complejidad de nuestra vida, de nuestro siquismo humano, de nuestra fe y de nuestro tiempo.