Como declara el propio Tillich en este curso, en un momento histórico en que la realidad concreta del Espíritu se encuentra "entre la Iglesia y la cultura, entre la confesión y la historia de la religión", la dogmática es "preparación del camino, sin la fuerza plena del símbolo, y sin embargo una tarea cuya grandeza hace que merezca la pena trabajar en ella".