El presente libro intenta adentrarse en todo este proceso para percibir en este largo camino el eco de la historia de salvación entre Dios y la humanidad, historia de amistad y de relación, también de distanciamientos, siempre invitación divina de comunión. En un segundo momento, busca penetrar en la entraña del misterio cristiano para intuir ahí el rastro y el rostro de una felicidad que nos implica y alcanza. Por eso, éste no pretende ser sólo un libro sobre la felicidad, sino sobre Dios, el Dios uno y trino, su historia de amor con todo ser humano, el don total que hace de sí. Envuelta en la gozosa ternura del amor trinitario, la felicidad nos abraza. Contemplar ésta en su misterio es huella, vestigio y memoria de Dios.