H. Pascal, maestro excéntrico, escritor en el margen y promotor cultural,murió
abruptamente en julio de 2019, acompañado de diez mil libros y un arrollador
olor a tabaco. En ese punto nace este libro híbrido, entre el ensayo y la narrativa
personal, en el que su hija recorre nueve meses posteriores a su muerte
en un intento de contestar las preguntas que la carcomen: ¿por qué el «ángel
gandalla», como se nombraba él, se volvió tan lejano para ella? ¿Cuándo se
rompió su relación? ¿Existe la reconciliación luego de la muerte? Entre conciertos
góticos en el Zócalo y peleas por el MeToo, «Dios fulmine a la que
escriba sobre mí» es «una sesión espiritista en la que revives literariamente
lo que la vida te obligó a sepultar». Una biblioteca heredada sirve como
detonante para el naufragio voluntario dentro de la arqueología familiar. El
cambio generacional, el feminismo y sus tensiones entre padres e hijas, la herencia,
las bibliotecas personales y el underground desfilan por estas páginas
que oscilan entre la distancia, la furia, la alegría, el humor y la catarsis.
Empiezo esta investigación con la esperanza de recorrer su vida de libro cerrado
para, una vez pagada la deuda, iniciar un capítulo nuevo», nos dice la
autora. En el camino asistimos a la inmolación de un ídolo, de cuyas cenizas
nace un hombre. Es con él con quien la autora emprende un diálogo renovado
que es, en última instancia, un diálogo con lo más hondo de sí misma.