Este libro intenta ofrecer, en un lenguaje comprensible, algunos pensamientos y sentimientos sobre Dios. Y también el eco de ciertas experiencias de esta realidad que es Amor. El libro no es una novela que se lee de un tirón. Hay que tomarse tiempo y saber que nada de lo que afirma pretende coaccionar en absoluto. Se trata solamente de un ofrecimiento y una invitación. Las palabras pueden abrir caminos hacia nuevas verdades inexpresables con palabras: las que se encuentran cuando uno se rodea de paz, cuando la quietud es tan intensa que llega uno a percibir cómo empieza a cantar el agua en lo más profundo de la fuente.