El arzobispo de Valladolid está convencido de que el Concilio buscó la renovación de la Iglesia volviendo a sus orígenes y mirando a su misión en nuestro tiempo; y desde ahí traza el camino hasta la Nueva Evangelización. La Iglesia necesita escuchar de nuevo el mandato misionero del Señor y confiarse al poder del Espíritu Santo: Id al mundo entero, a todas las regiones y pueblos, a todos los sectores de la humanidad, a todas las edades; unas veces las puertas están abiertas, y otras cerradas o solo entreabiertas; hay experiencia de desierto y añoranza de oasis y de patria.