El autor busca soluciones a los problemas del hombre. Las propuestas que expone, o soluciones que él encuentra, lo hace, sobre todo, en los dos primeros libros, La firma de Dios y Cuestiones metafísicas, razonando sobre ellas como si de un problema técnico se tratase, empleando razonamientos cuasi matemáticos, como si se tratase de dar soluciones a problemas físicos.