David Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post postraumático; nada parece alegrarle. Hasta que recibe una llamada. Connie Clarke, la periodista que creó la leyenda de superpoli, quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, y Connie quiere que Gurney supervise sus investigaciones. Incapaz de ponerle coto a su curiosidad, David Gurney se verá arrastrado a una investigación para descubrir la verdadera identidad del asesino. Un asesino que es tan imprevisible como peligroso.