En un lenguaje coloquial, se recogen en estas páginas una serie de cuestiones sobre qué es esencial para ser un católico, no solo de nombre, sino de verdad. Muchos piensan que lo son y sin embargo están confundidos y no viven una verdadera vida cristiana. El autor pretende con este texto, sacudir la fe adormecida de estos y hacerlos despertar de esa falsa concepción que pueden tener para animarles a tomarse en serio y con coherencia la fe católica. También puede ser de utilidad a aquellos que desean ayudar a tantos conocidos, amigos, familiares, a darse cuenta de que no están respondiendo a la fe que les fue regalada por Dios en su bautismo.
El lector encontrará también cuestiones fundamentales, que no pocas veces son desconocidas por el católico que vive más o menos su fe y que ayudarán a descubrir la necesidad de una buena formación.