Rojo de rabia o de vergüenza, morado por hincharse a comer, blanco de miedo, negro de enfado o de nervios... ¿Cuántos colores caben en el color carne?
La respuesta es un disparatado viaje por esas emociones del protagonista que nos unen, nos igualan y nos invitan a exclamar: ¡Yo también soy de color carne!
¿Eres capaz de descubrir al camaleón jugetón que se esconde en cdaa página?