Un juego que guarda las claves sagradas de El Camino de las Estrellas.
De oca en oca y tiro porque me toca.
Lo que parecía un simple juego de mesa podría ocultar un secreto ancestral. Diversas teorías sostienen que el Juego de la Oca es, en realidad, un mapa simbólico del Camino de Santiago, donde cada casilla representa una etapa y un aprendizaje espiritual.
Algunos peregrinos, según antiguas tradiciones, recorrían primero el Camino del Grial por la Jacetania aragonesa y, tras llegar a Santiago de Compostela, continuaban por el llamado Camino de la Resurrección hasta la legendaria Costa da Morte. Este itinerario, vinculado al ciclo de las lluvias de estrellas ùlas Perseidas en agosto y las Leónidas en noviembreù, encierra un profundo simbolismo celeste y espiritual.
Pocos saben que este Camino no pertenece realmente a Santiago el Zebedeo, sino a Santiago el Justo, hermano de Jesús, y que constituye, al mismo tiempo, una Vía Sacra y una Vía de María, presente en advocaciones como la enigmática Virgen de la Oca.