Cuando, en la primera mitad del siglo XX, san Josemaría Escrivá hablaba de «vocación matrimonial» y sugería a los casados que Dios les llamaba «por caminos de contemplación» generó no poca incomprensión y desconcierto.
En vísperas del centenario de la fundación del Opus Dei, el autor de este libro se pregunta si aquella inspiración tuvo el oportuno desarrollo en el pensamiento de san Josemaría, que no se plasmó en la elucubración de un académico, sino en las palabras fuertes y en la coherencia de vida de un santo.
El autor ha intentado reunir este pensamiento, trayéndolo desde las fuentes dispersas en que se encuentra, a fin de ofrecer a cualquier matrimonio que aspire a la santidad una propuesta abierta y universal de espiritualidad, que consiste, a fin de cuentas, en vivir en clave matrimonial el mismo y único espíritu que san Josemaría recibió el 2 de octubre de 1928, un carisma para todas las gentes y para todos los tiempos.