Con esta cálida y directa exhortación, el Papa Francisco quiere invitar a cada uno de nosotros, tratándonos de tú, a que nos convirtamos en cristianos valientes practicando lo que creemos. Su consejo es que nos dediquemos a la formación del corazón, para que sea semejante al de Jesús, el Buen Pastor, a quien se hace referencia en la portada, que reproduce un fresco del siglo III de las Catacumbas de San Calixto, en Roma, que representa la figura de Jesús, el Buen Pastor, con una oveja sobre los hombros y otras dos que orientan su cabeza hacia El.