Este no es un simple libro de viajes ni tampoco una caprichosa colección de retazos biográficos. Tampoco es un libro en que el discurso y la reflexión ocupen una posición preeminente, desplazando a un escalón secundario el maravilloso placer de viajar, de conocer, de hablar y soñar. Es un ensayo que describe los lugares en que seres reales e imaginarios, santos y reinas, héroes y dioses dejaron sus huellas sobre la tierra o en las páginas que recogen sus leyendas y mitos, de pensamientos y opiniones razonadas y anotadas, a veces a vuela pluma y en otras ocasiones después de haber indagado en libros y trabajos de investigación, y también de conversaciones mantenidas entre los dos viajeros y con personas de la más variada condición que conocieron durante veinte años recorriendo Europa desde Portugal hasta Grecia. El autor se ha dejado llevar por la atracción que siempre ha sentido hacia determinados personajes y héroes, pero también por la fuerza casi irracional de los recuerdos escolares, la fascinación que generan las obras maestras con las que algunos consiguieron deslumbrar al mundo durante su trayectoria vital y también por la curiosidad que despiertan quienes, quizás no siendo grandes artistas, supieron convertir su propia vida en una obra de arte.