Llegó ese punto donde tenías que decidir entre huir y quedarte para siempre y sabías perfectamente qué hacer, pero hiciste lo contrario. Y es que algunas veces todo depende de ese "Quédate" que se nos queda atascado en la garganta.
Vista previa: CUANDO ABRAS EL PARACAÍDAS. PROSA POÉTICA
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información