Un libro que refleja la libertad de pensamiento del
autor francés que con 101 años se atreve a afrontar
el debate de asuntos peligrosos: huida de fieles,
disensiones internas, agotamiento del clero,
conflictos de autoridad, desconfianza respecto a
la ciencia teológica y bíblica, restablecimientos
del orden y medidas de restauración, relaciones
distendidas entre Roma, las Iglesias locales y las
comunidades de fieles, etc. Peligrosos porque
ponen en tela de juicio algunas estructuras
orgánicas; porque son cuestiones turbadoras para la
fe de nuestro tiempo. El teólogo los aborda desde la
comprensión y con un mensaje de aliento que este
libro desea llevar a sus lectores.