TURKSON, PETER K. A. / ALBERTI, VITTORIO V.
La corrupción es un fenómeno generalizado, que sufren tanto los países ricos de
Occidente, como las zonas más desfavorecidas del planeta, siendo una de las principales
causas de la pobreza y subdesarrollo. Precisamente por esta capacidad de
envenenar la convivencia civil, la Iglesia ha estado librando una batalla contra ella
durante mucho tiempo y el Papa Francisco la ha condenado severamente.
El Cardenal Peter Turkson preside el Departamento de Desarrollo Humano Integral,
que vela por los más desfavorecidos. En estas páginas afronta este gravísimo
problema de la corrupción, enmarcándolo desde la perspectiva de la Iglesia,
mucho más amplia y universal que la limitada a la mala gestión política y económica.
La corrupción impide a la persona progresar espiritualmente, provocando
una sociedad más injusta.
Por esta razón, la lucha contra la corrupción no puede limitarse a las leyes,
sino que debe apuntar al desarrollo de una cultura que contenga anticuerpos
contra una enfermedad a la que todos estamos expuestos, especialmente cuando
estamos en condiciones de ejercer cualquier forma de poder. Porque a la
corrupción nadie es inmune, ni siquiera la Iglesia.