Inspirado en los Hechos de los Apóstoles
este no es un libro de exégesis científica,
sino el fruto de una lectio divina de este texto del Nuevo Testamento que narra los comienzos de la vida de la Iglesia.
El autor se ha acercado a este libro sagrado
con una mirada creyente y orante,
abriendo su corazón al Espíritu Santo.
Este es el único camino para penetrar en el significado
de la Sagrada Escritura y captar el mensaje de salvación
que Dios nos quiere comunicar porque,
como dice el Concilio Vaticano II, la Sagrada Escritura
ha de ser leída «con el mismo Espíritu con que fue escrita».
Cuando no se lee así, su mensaje se malinterpreta y se deforma.