Este volumen contiene las cartas espirituales a religiosas y las cartas
dedicatorias del cartujo alemán Juan Lanspergio. Su reputación como
maestro espiritual se había extendido en la región renana, y se recurrió a él
con confianza. Sus cartas a mujeres no son menos destacadas que las
destinadas a hombres. Les escribe con unción y firmeza para estimular en
ellas el amor divino, para exhortarlas a dar lo mejor de sí mismas en la bella
vocación esponsal a la que han sido llamadas por Cristo. La espiritualidad de
Lanspergio, que destaca por su interioridad, su sentido práctico y su fina
psicología, se manifiesta igualmente en sus cartas dedicatorias originales,
posteriormente transformadas en prefacios para algunas de sus obras
literarias, de gran valor doctrinal y pedagógico.