Cartas a los Corrientes son invitaciones a los cristianos
de hoy a caminar y crecer como verdaderos discípulos de
Jesús, al igual que lo fueron las epístolas que los apóstoles
escribieron a las primeras comunidades cristianas
nacientes.
Estas cartas nos animan a aspirar a la santidad, como
llamada que Dios hace a todo creyente sin excepción: Sed
para mí santos como yo el Señor soy santo. En palabras
del autor, Todos los corrientes en la vida cristiana,
sabemos que la vida espiritual es una posibilidad para
todos; y sabemos que es una llamada que, entre otras
cosas, apunta a la felicidad.
Entre esas cartas, encontramos textos, reflexiones y
oraciones que nos estimulan a seguir al Resucitado en
toda circunstancia, en alegrías, desiertos y sufrimientos de
la vida; siempre abiertos a la novedad de su Espíritu.