«Para expresar el amor de Jesucristo suele usarse el
símbolo del corazón. Algunos se preguntan si hoy
tiene un significado válido. Pero cuando nos asalta la
tentación de navegar por la superficie, de vivir
corriendo sin saber finalmente para qué, de
convertirnos en consumistas insaciables y
esclavizados por los engranajes de un mercado al
cual no le interesa el sentido de nuestra existencia,
necesitamos recuperar la importancia del
corazón» (n. 2)
Antes de Dilexit nos, el papa Francisco publicó otras
tres encíclicas: Lumen fidei (29 de junio de 2013),
Laudato si (24 de mayo de 2015) sobre el medio
ambiente, y Fratelli tutti (3 de octubre de 2020)
llamando a la solidaridad global y la fraternidad en
un mundo fragmentado. Dilexit nos se basa en esta
trayectoria, instando al mundo a redescubrir el
amor como núcleo de renovación espiritual y social