Entre bastidores emerge en estas páginas la vida de un hombre que, con su personal y original modo de ejercer la función episcopal, lo cual le valió ser considerado papable en el cónclave del que salió elegido papa Joseph Ratzinger, fue capaz de marcar de modo significativo la sociedad italiana y el catolicismo en los años de la secularización y la crisis de los creyentes y afirmó en su última entrevista: "La Iglesia lleva un retraso de 200 años".