El ser humano está en constante búsqueda: siempre nos hacemos preguntas.
Pero no debemos pensar que antes o después vamos a encontrar
la solución. Al buscar, nos vamos dando cuenta de que toda verdadera
respuesta es un proceso que nos lleva a avanzar constantemente
un poco más lejos. Este libro ofrece una serie de meditaciones sobre
las cuestiones que han planteado algunos de los jóvenes peregrinos que
acuden una semana tras otra a las reuniones intercontinentales celebradas
en Taizé. Sugieren líneas de pensamiento, estrechamente vinculadas
con pasajes de la Biblia, que pretenden ayudar a todo aquel que quiera
penetrar más plenamente en el misterio de Dios.