James R. Jump (1916-1980) basó sus memorias en las notas que iba tomando durante su participación como voluntario en la Guerra Civil española. Aportó a las Brigadas Internacionales no solo su entusias¡mo sino también su conocimiento del idioma español, aprendido en su escuela cercana a Liverpool, y sus primeros pasos como periodis¡ta y poeta antes del viaje a España. Aunque unas memorias son quizá la obra más individual que pueda concebirse, las pinceladas que va dando Jump sobre camaradas internacionales y españoles le dan al relato un carácter coral. Su actividad durante la guerra estuvo asociada sobre todo con labo¡res lingüísticas y de oficina muy diversas, pero también estuvo en el frente, en una unidad de ametralladoras de la XV Brigada en el entor¡no de la batalla del Ebro, desde donde sería evacuado a varios hospi¡tales, antes de su regreso a Londres. Aquel conflicto internacional dejó huellas indelebles en Jump, lo mismo que en tantos combatien¡tes de ambos bandos. En su caso, venía enamorado de Cayetana, una de las jóvenes cuidadoras españolas de los niños vascos que habían salido hacia el Reino Un