Cuando Liborio Uribe supo que iba amorir, qui- so ver por ltima vez un cuadro de Aurelio Arte- ta. Pas toda su vida en alta mar y, al igual que su hijo José, protagoniz historias inolvidables, caídas para siempre en el olvido. Años después y frente a ese mismo cuadro, el nieto Kirmen rastrea esos relatos familiares para escribir una novela.