El ser humano suele culpar a Dios de los males que le aquejan, pero no deja de postular la existencia de Dios para que los remedie en un mundo futuro. Es lo que ya dijera Pascal: «Incomprensible que exista Dios e incomprensible que no exista». De estos avatares de la creencia en Dios trata este libro. Estudia el actual auge de las religiones y el aparente eclipse de Dios; abre el horizonte de cuestiones como la esperanza, la espiritualidad o la figura de Jesús de Nazaret, y evoca a maestros y amigos como José Gómez Caffarena, Hans Küng y Wolfhart Pannenberg.