Marçal Sarrats bucea en ese microcosmos que es la parroquia de San Carlos Borromeo en Entrevías y traza un recorrido narrado por el mismo Enrique y por su gente más cercana. A través de sus conversaciones conocemos una iglesia que ha librado innumerables batallas en un barrio obrero como Vallecas a favor de los marginados: drogadictos, insumisos, okupas, gitanos, presos y sus familiares, desahuciados, inmigrantes... Una iglesia que nos interpela, comprometida y solidaria, de fe profunda, que de manera evangélica antepone el ser humano a la ley e incluso a la religión.