El autor habla de la aplicación de la sinodalidad, de su ejercicio en la vida y en la misión de la Iglesia. La sinodalidad se aplica siempre en nuestra vida cristiana, de oración, de celebración de la fe, de la disponibilidad al servicio de la misión de la Iglesia. La sinodalidad da mucha importancia al laicado y a la realización de sus derechos y deberes en el pueblo de Dios y contribuye a ir superando el clericalismo que aún es una tarea bastante pendiente y que dificulta muchísimo la sinodalidad en la Iglesia.