Keka, hija y nieta de marinos, una mañana falta al instituto para acercarse al puerto a saludar a su padre, capitán del remolcador Antares y, de paso, ver a Abdú, el chico que le gusta. Al llegar, el barco está desierto. Decide subir a bordo, y se tumba en un camarote a esperarlos, pero se queda dormida. Cuando se quiere dar cuenta, el remolcador ha zarpado para rescatar a un pesquero a la deriva. Sin posibilidad de volver a puerto, el capitán debe cumplir la misión con su hija a bordo. Cuando llegan al barco con problemas, descubren que lleva inmigrantes ilegales africanos, y la tripulación del Antares acaba secuestrada por los piratas. Con la colaboración de Keka logran escapar, liberar a los inmigrantes, y volver a puerto, donde los reciben como a héroes.