Desde Montrouge, en el exilio, escribía el autor estas palabras sobre el contenido de la obra que el lector tiene en sus manos: Para librarme de esta congoja de la expatriación y ganar mi vida, me he puesto otra vez a escribir y poco a poco he ido tomando el gusto de nuevo a mi viejo oficio de narrador. España y la guerra, tan próximas, tan actuales, tan en carne viva, tienen para mí desde este rincón de París el sentido de una pura evocación. Cuento lo que he visto y lo que he vivido más fielmente de lo que yo quisiera. A veces los personajes que intento manejar a mi albedrío, a fuerza de estar vivos, se alzan contra mí y, arrojando la máscara literaria que yo intento colocarles, se me van de entre las manos, diciendo y haciendo lo que yo, por pudor, no quería que hiciesen ni dijesen.
A sangre y fuego nos permite conocer una de las obras más inteligentes y audaces, así como a un periodista y además escritor más relevantes de la primera mitad del siglo XX, Manuel Chaves Nogales, con una serie de relatos que mejor han ilustrado la cruda realidad y los acontecimientos de la Guerra civil española. Un periodista con dilatada trayectoria profesional ávido por contar lo que, tras andar, veía; un ciudadano que, sin renunciar a sus principios, cayó en no pocas contradicciones; una figura pública comprometida con la República que, asustado, aprovechó su primera oportunidad para huir en los primeros compases de una contienda fratricida que él previó corta; un exiliado que, tal vez por miedo al juicio de sus paisanos, intentó hermosear su biografía. Una obra inexcusable para entender y conocer el verdadero acontecer de uno de los episodios más determinantes en la historia española.