Tienes en tus manos un libro que pretende poner en valor la familia, el amor y la vida, y que nos enseña que
incluso en situaciones inesperadas y complicadas se puede encontrar la verdadera felicidad.
Poca gente piensa en la posibilidad de tener un hijo con algún tipo de discapacidad, y mucho menos en que sean dos
los que compartan la misma condición.
Con gran ilusión, Mariana tuvo a su primera hija a los 28 años. Descubrir que tenía Síndrome de Down fue un shock para
ella y su marido, pero, pese al miedo y el desconcierto, supieron ver en ella su sueño cumplido. Con la idea de poco a poco
formar una familia numerosa llegó Jaime, casi dos años después, también con Síndrome de Down.
Mariana cuenta con sencillez la realidad de una familia que convive día a día con la discapacidad: las preocupaciones,
los retos, los momentos duros y de sacrificios, pero sobre todo los de inmensa alegría y satisfacción