¿Por qué somos infelices cuando se supone que «deberíamos» ser felices? Decía Aristóteles que la felicidad no consiste tanto en conseguir metas placeres, riquezas, honores, éxitos cuanto en un estilo de vida, en un modo de vivir. Por tanto, podemos afirmar que la infelicidad tampoco consiste en no haber conseguido riqueza, honores, placeres o éxitos, sino en un estilo de vida.
Así pues, si somos infelices más o menos, es gracias al modo de vida que estamos llevando; somos los autores de nuestra infelicidad. No hay que mirar fuera: en el interior se encuentra la verdad.